30 de junio 2014
Habrá amanecido hace un par de horas. El día de ayer lo pase muy tranquilo, no salí de la casa por si alguien llegaba. Estuve recuperando fuerzas, creo que ya estoy perfectamente. Nunca se sabe. Es raro que me haya curado de esa enfermedad.
No se que mas hacer. Esto es demasiado tranquilo, odio esta falsa calma. Me gustaría saber donde están Aliena y White.
1 de julio 2014
Llevan horas pasando helicópteros por encima de la casa, pero no hay indicios de que la hayan visto, no veo movimiento fuera.
He empezado a recorrer la casa de nuevo, pero no he encontrado nada extraño. Dormitorios sencillos, una sala de juegos, biblioteca.
Me he visto en un espejo por primera vez, apenas reconozco a la persona de enfrente mía, la barba empieza a crecerme, y el pelo empieza a estar de su color natural. Ya no creo que me echen de ningún lado por el. Diría hasta que estoy engordando de no hacer nada.
2 de julio 2014
Me planteo hasta que es una tontería seguir escribiendo este diario, moriré probablemente aquí, solo, o me suicide si llega el caso.
No quiero volver a Alemania, no me espera nada allí, seguramente hayan muerto todos, o estén infectados, o muera en el camino. Estoy en fase de depresión, he pasado por la ira y la negación, no se que tocara después.
Empieza a atardecer, otro día mas sin moverme siquiera del sillón nada más que para comer, he encontrado una psp y pronto gastare la batería, hasta entonces no pienso hacer nada. Creo que es aceptación esta fase, aceptar que estoy solo. Hoy ni se han sentido los helicópteros...
[Cerebro de Theb]
¿Qué narices ha sido eso? Ha sonado como una granada explotando, he saltado tan rápido del sofá que hasta me he mareado, estoy en muy baja forma.
He cogido el rifle, se escuchan disparos a lo lejos y el ruido de motos. A lo lejos veo mucho polvo. Y a White peleando con muchos hombres al mismo tiempo, es una pelea que no puede ganar. Disparo a tres derribándolos, pero ahora soy objetivo suyo también, al menos White puede respirar un poco.
Antes de que puedan detectarme y llegar a mi, he acabado con otros dos, ya no la veo, cuando me acerco más veo que solo quedan tres hombres, rodeando un todo terreno, seguramente ella esta dentro. Intentan dispararme pero no saben donde estoy, acabo con ellos rápido, pero me parece demasiado fácil.
Lo sabía, al abrir la puerta me ha saltado un tipo el doble de grande que yo con un cuchillo, deshacerme de el no va a ser tan fácil, menos ahora que no tengo el rifle, White esta tumbada dentro seguramente inscosciente. Me esta dando una paliza, lo noto en todos mis huesos, no creo que lo consiga. Estoy en el suelo encogido, el me da patadas. En un último esfuerzo lo tiro al suelo, con tanta suerte que cae por el precipicio. Dos veces no me pasa esto en la vida.
Tengo que pensar bien que hacer, seguramente hayan perseguido a White hasta aquí, dando indicaciones a algún punto, antes de que amanezca me la llevare a Alemania, siento mucho que Aliena haya muerto, lo tengo asumido, no la volveré a ver más, mi mentalidad vuelve ha estar con el ejercito, no puedo dejarme tener sentimientos.
Tiro el todoterreno y las motos por el precipicio, y me llevo a White a la casa, en un par de horas espero que despierte. La dejo en la cama de una de las habitaciones y vuelvo a mi sitio de siempre junto al fuego.
Vuelvo a cargar el todoterreno con lo que queda a oscuras, ya es de noche completamente, pero si no lo hago ahora, puede que nos pillen desprevenidos. Estoy dando vueltas por el salón, escucho pasos bajando por la escalera, por la que aparece White con cara confundida. Nos sentamos juntos a contemplar el fuego en silencio, se que esta agradecida, pero no dirá nada.
Es algo extraño esta situación, hace unos días la hubiera matado, ahora mirándola despacio me doy cuenta que no es más que una niña asustada, de no más edad que Aliena, me da un pinchazo en la boca del estomago al recordarla, se que es cruel pensarlo, pero preferiría que fuera ella la que estuviera viva aquí. White esta encogida, veo que lágrimas bajan por sus mejillas, mi única forma de consolarla es pasar un brazo por encima.
Me he desvelado varias veces, pero aún sigue estando el cielo totalmente negro, White se ha dormido con la cabeza encima de mis piernas y el calor del fuego me hace sentirme atontado. Pienso en Aliena, en si fuera otra situación, en otra época. Y realmente me duele que este muerta, como si me faltara algo, como esa muerte que tuve que soportar en la infancia y se que me seguirá doliendo por años al recordarlo. Me ahogo solo de pensarlo, ese dolor que sube por el pecho, apunto de llorar. Va a ser una noche difícil. Han pasado cuatro días, no va ha aparecer. Es inútil darle vueltas, pero no puedo. Solo me queda su pequeña mochila.
Hermoso!
ResponderEliminarGracias Francisca kittsteiner
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