Nos hemos quedado dormidos, el sol ha salido totalmente, noto que hay alguien en la casa, que pasa por delante de la ventana, viendo solo la sombra de su figura, o sera mi imaginación. Porque no puede ser que Aliena este viva, cruzada de brazos mirándonos. Aunque no puedo ver su rostro por la luz, se que esta cabreada, tiene un cuchillo en la mano.
Esto parece subrealista. Miro hacia abajo, y veo que tengo a White agarrada a mi, no me puedo levantar sin tirarla al suelo.
-Muchas gracias por rescatarme, no es que no me gustara estar ahí fuera rodeada de muertos que quieren comerme- nos grita con tono sarcástico, que hace despertar a White de un salto. La cual como yo se queda con la boca abierta. - Precioso, y vosotros enrollándoos, claro que si- cabreada, parece estar buscando algo, no consigo reaccionar.
-Estuvimos buscándote desde el primer momento y no aparecías- dice ya por fin White, levantandose del sofá y caminando hacia ella, pero Aliena no parece estar de acuerdo en que se acerque, pues levanta el cuchillo, por lo que White se para en seco -sabes que no somos tus enemigos- pero ella no parece creerlo, me mira con impotencia.
Cuando Aliena se mueve, me da un vuelco al corazón al ver en que estado esta. Tiene toda la ropa rota, apenas le tapa el cuerpo; el cual esta ensangrentado, lleno de moretones y cicatrices. Lo a tenido que pasar horrible hasta llegar aquí. Solo espero que no la hayan mordido, pues es lo único que no tiene solución.
Me levanto y no puedo evitar el ir hacia ella y abrazarla, necesito sentirla para saber que es real. Tanto que no me aparto al sentir el cuchillo en mi brazo. Noto el calor de la sangre, a ella soltando toda la tensión por un momento y abrazarme también llorando.
-Todo va estar bien ahora, no te volveré a dejar marchar- le susurro en el pelo, se que es algo tonto dadas las circunstancias, pero se siente bien y eso es lo importante. Me olvido de todo, me imagino el mundo para nosotros solos.
El sollozo de White nos hace despertar del momento, Aliena vuelve ha estar cabreada, me empuja para atrás hasta darme con la mesa, no entiendo el porque, saliendo por la puerta de la casa refunfuñando, White y yo la seguimos, y nos paramos en seco al ver a Nutt en persona, junto a una veintena de sus seguidores. De esta no salimos con vida. Solo se me ocurre meter a Aliena detrás de mi, la cual se deja sin reproches.
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