lunes, 25 de abril de 2016

En ninguna parte.



     El camino de tierra por el que vamos apenas tiene espacio para un coche, pero no creo que sea motivo de preocupación ahora mismo. El follaje verde intenso se extiende más allá de donde yo puedo ver, me recuerda al “viaje de chihiro” o algo así, podría realmente disfrutarlo si no fuera por los gruñidos que se escuchan a pesar del ruido del motor.
     White sigue cabreada, ha cogido un disco de la guantera y lo ha puesto, que suerte, High way to hell, será algún tipo de indirecta, pero parece calmarla. Theb se mueve atrás como en un sueño, y solloza de vez en cuando pero no parece que este mal.
     El camino parece cortado, el agua del mar ha subido y ha arrastrado un tronco impidiendo cruzar, nos miramos un segundo decidiendo que hacer, o eso pensaba hasta que ella, de un golpe en la cabeza a Theb, lo despierta.
     -Arriba marqués, tienes trabajo- ha sido demasiado brusco hasta para mí, pero prefiero que vaya él.

[Cerebro de Theb]

     Estoy vivo, en un coche, con Aliena y una seguidora de Nutt. No me creo que este vivo con este par de locas, realmente el mundo está al revés. O quizá nos esté llevando a la muerte y solo está prolongando mi agonía.
     Casi a rastras salgo del coche, ellas no tienen intención ninguna de moverse, no sé qué pretenden que haga, mover el árbol yo solo, seguro que antes me comen o peor me quedo atrapado entre la maleza. Intento hacer palanca con una rama grande, pero este árbol llevará meses incrustado en el camino, odio pensarlo, pero sea donde vayamos habrá que seguir andando, o dar la vuelta.
      Me estoy planteando por un momento salir corriendo, y dejarlas a las dos en el coche ahora que están distraídas, pero son capaces de perseguirme, y todavía no estoy recuperado del todo para poder con las dos.
      Abro la puerta y me vuelvo a montar en la parte de atrás cansado, ambas me miran, solo White con odio, Aliena parece que lo esté pasando bien, a veces parece que no se dé cuenta de lo que pasa alrededor. Se acaba de bajar del coche, tan tranquila sin mirar siquiera si puede estar en peligro. Me doy la vuelta al ver que está en el maletero con medio cuerpo metida, no me lo puedo creer, ha llenado el maletero de provisiones, me empieza a dar libros para hacer espacio tantos que el asiento de al lado mío no le caben más.
     - ¿Para qué demonios necesitas tantos libros? - pregunta White a Aliena, que se ha bajado también del coche a ver que hacía detrás. Esta solo la ha mirado de mala gana sacando una cuerda.

[Cerebro de Elena]     
      Vaya compañía que tengo, no son capaces ni de quitar un maldito árbol de mitad de un camino, y encima la rubia tonta que para que quiero tantos libros, si los utilizara más a menudo alomejor no lo preguntaba. Haber si por lo menos saben que significa que ate la cuerda a una de las ramas del árbol. Y pensar que podemos ser de los últimos en el planeta, menuda decepción, y si puede que me haya enfadado más de la cuenta por lo de los libros, pero me estresan.
      Siguen mirándome mientras ato el otro extremo al coche, White ha vuelto a montar al coche y si, hemos conseguido mover el tronco, pero el ruido que ha habido a cambio me temo que lo vamos a pagar caro.
      -Corre- en el momento en el que Theb grita, empiezan a salir henos por todos lados, no puedo llegar hasta el coche, no me queda otra que correr hacia dentro del bosque. Escucho a lo lejos el rugido del todoterreno aplastando y golpeando. Pero no puedo volver, me persiguen cuatro henos, y nada para defenderme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario