viernes, 7 de noviembre de 2014

Conociendo al enemigo. [Cerebro de Theb.]

[Cerebro de Theb.]
     Sabía que la tenía que haberla abandonado en las instalaciones de Madrid. Es una cría insoportable, que solo da problemas. Y casi nos matan por su culpa que es lo importante.

     Intento estar concentrado, no puedo permitirme alterarme por nada. No quiero ser cebo de Henos, zombies son zombies, ya no tengo porque llamarlos así.
     Compruebo de nuevo mi ballesta, todo bien. No nada esta bien, aquí debería haber cientos de franceses chillando con sus cosas y torturando Henos. Escucho pasos, alguien se ha caído, por todos los dioses, yo la mato, me ha seguido, solo se me ocurre volver a darle en el brazo, haciendo que proteste de nuevo. Si hay zombies aquí, estamos muertos.

      Avanzamos y empezamos a encontrarnos los primeros cadáveres. Sangre, restos de miembros y un olor horrible recorren los siguientes pasillos. Miro para atrás, ella esta arrugando la nariz ahora, pero no sale corriendo ni nada, es valiente, pero la odio por quitarme la máscara, ahora moriré pronto solo por su culpa. Hacerlo rápido seria un privilegio en este mundo loco.

     Mierda, nos han pillado por sorpresa, rápidamente le he dado un arma y estoy disparando mejor que nunca. Ella parece que acierta también, esperemos que siga así. Aunque parece que cada vez llegan más por el ruido de los disparos, doy una patada lateral a uno que se acerca con el cuello colgando de un hilo, lo que le hace perderla y que varios se avalancen a el. Es extraño como actúan. No lo pienso y voy a por ellos.
   
     Me están acorralando, y no la veo, esto se me ha ido de las manos. Siento un pitido en el oído derecho, y mucho calor, me mareo, se me cierran los ojos. Solo siento las manos de ellos.

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